Compra y venta de apps, venta de códigos fuente, traspaso de apps... El mundo de Internet ha evolucionado mucho en los últimos años e, incluso, trabajar con derechos exclusivos de apps con garantía legal hoy en día es posible gracias al trabajo de mujeres y hombres que han sido pioneros en el mundo de la programación informática.
Una persona que ha hecho historia en la programación informática de nuestro país es Ana María Prieto, una gallega que actualmente reside en la localidad de Becerreá y en los años 60 hizo realidad lo que, incluso, pocos hombres habían conseguido por aquel entonces: ser programadora informática.
Ana María empezó en esta profesión en 1963, cuando fue contratada por Bull General Electric y durante 10 años tuvo una carrera pionera como programadora. Una historia ejemplar sobre los inicios del mundo de la computación que, curiosamente, no había trascendido su ámbito personal.
UN MUNDO DE HOMBRES
En los años 60, el mundo de la empresa y, especialmente, el de la computación eran cosa de hombres. Ana María tuvo que escuchar muchas veces que una mujer debía ser secretaria y no debía trabajar con los ordenadores. Pero supo salir adelante y trabajar en lo que realmente le apasionaba.
UNA HISTORIA APASIONANTE
Ana María Prieto nació en 1942 y empezó a estudiar Farmacia en Madrid, pero no se sintió a gusto en la carrera. En su búsqueda de nuevos objetivos, descubrió queBull necesitaba personal y fue aceptada para empezar a trabajar como operadora de la empresa, que era una de las primeras multinacionales de ordenadores del momento.
Con una breve formación de pocos meses, Ana María consiguió convertirse en la primera programadora de la empresa. Y no solo logró eso: la primera de Madrid y, probablemente, la primera de España. Con 21 años, podía presumir de estarpresente en ferias tecnológicas y tener varios interesantes clientes. Pero su entorno no comprendía el alcance de su trabajo. Solo los compañeros de su empresa lo entendían.
UNA VIDA DEDICADA A LA INFORMÁTICA
Aunque la vida de Ana María cambió con el paso de los años y la creación de su propia familia, siempre estuvo ligada de alguna manera al mundo de la computación. Después de dejar Bull General Electric y volver a su Galicia natal,desarrolló junto a sus compañeros las Philips e IBM más avanzadas de la época para la Caja de Ahorros donde trabajaba.
Posteriormente, se retiró del mundo laboral para crear su propia familia, pero no pudo resistirse a volver a trabajar con ordenadores cuando los tres hijos que tuvo en su matrimonio ya fueron mayores. Entonces, asumió el reto de programar ella sola el microordenador que compraron para la empresa familiar con el objetivo de mecanizar todo el trabajo generado en la compañía hasta su jubilación.
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Ana María empezó en esta profesión en 1963, cuando fue contratada por Bull General Electric y durante 10 años tuvo una carrera pionera como programadora. Una historia ejemplar sobre los inicios del mundo de la computación que, curiosamente, no había trascendido su ámbito personal.
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En los años 60, el mundo de la empresa y, especialmente, el de la computación eran cosa de hombres. Ana María tuvo que escuchar muchas veces que una mujer debía ser secretaria y no debía trabajar con los ordenadores. Pero supo salir adelante y trabajar en lo que realmente le apasionaba.
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Ana María Prieto nació en 1942 y empezó a estudiar Farmacia en Madrid, pero no se sintió a gusto en la carrera. En su búsqueda de nuevos objetivos, descubrió queBull necesitaba personal y fue aceptada para empezar a trabajar como operadora de la empresa, que era una de las primeras multinacionales de ordenadores del momento.
Con una breve formación de pocos meses, Ana María consiguió convertirse en la primera programadora de la empresa. Y no solo logró eso: la primera de Madrid y, probablemente, la primera de España. Con 21 años, podía presumir de estarpresente en ferias tecnológicas y tener varios interesantes clientes. Pero su entorno no comprendía el alcance de su trabajo. Solo los compañeros de su empresa lo entendían.
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Aunque la vida de Ana María cambió con el paso de los años y la creación de su propia familia, siempre estuvo ligada de alguna manera al mundo de la computación. Después de dejar Bull General Electric y volver a su Galicia natal,desarrolló junto a sus compañeros las Philips e IBM más avanzadas de la época para la Caja de Ahorros donde trabajaba.
Posteriormente, se retiró del mundo laboral para crear su propia familia, pero no pudo resistirse a volver a trabajar con ordenadores cuando los tres hijos que tuvo en su matrimonio ya fueron mayores. Entonces, asumió el reto de programar ella sola el microordenador que compraron para la empresa familiar con el objetivo de mecanizar todo el trabajo generado en la compañía hasta su jubilación.
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