NEGOCIO DE APPS: ENFERMEDADES DERIVADAS DE LA PROGRAMACIÓN.
24 DE DICIEMBRE DE 2015
En un marketplace de apps, se realizan, lógicamente, compra y venta de apps (con respeto a los derechos exclusivos de las apps), venta de códigos fuente y todas las transacciones relativas al negocio de las apps que nos podamos imaginar. En esta ocasión, sin embargo, vamos a centrarnos en un aspecto que, más que al negocio de las apps -aunque también incide, indirectamente-, afecta a la salud de los programadores, esas personas que pasan muchas horas frente a un ordenador, atentos a la programación. ¿Podemos hablar de enfermedades derivadas de la programación?
Si bien es un empleo en el que no hay altos riesgos ni peligrosidad, sí que existen problemas de salud que provienen del trabajo que realiza un programador y que repercuten en su bienestar físico y vital, debido, en su mayoría, a las largas jornadas sentados frente a un ordenador. Visión Es uno de los problemas de salud que afectan a las personas que permanecen largo tiempo con la vista fija ante una pantalla de ordenador. La visión se resiente y el programador puede acusar cansancio visual, irritación de los ojos y disminución de la agudeza (cada vez cuesta más enfocar correctamente). Todas estas manifestaciones (y alguna más, como dolor de cabeza y fotosensibilidad) suelen ser más recurrentes en personas que ya sufrían de problemas visuales antes de trabajar como programadores. Problemas óseos y musculares Una dolencia frecuente entre los programadores es el síndrome del túnel carpiano, provocado por el movimiento continuado y a gran velocidad que realizan los programadores: dedos, manos y muñecas se ven afectados. Otro problema que puede surgir es el dolor de espalda, especialmente, lumbar.
De no cuidar la postura, puede desembocar en ciáticas, pinzamientos nerviosos o, incluso, hernias de disco. Para prevenir y evitar estos dolores, hay que llevar a cabo ciertas pautas al sentarnos: - Aliviar el peso de la espalda y sacar el pecho hacia adelante. - Variar de postura en la silla cada quince minutos y procurar sentarse en el filo de ella. Además, cada dos horas, es recomendable ponerse en pie y andar, aunque sea dentro de la oficina. - Al sentarnos, lo mejor es hacerlo con las rodillas separadas. Al hacerlo, estamos forzando un poco la postura, de forma que la espalda se fortalece. A largo plazo también puede manifestarse artrosis, debido a la repetición continua del movimiento que realizamos en el tecleo y las malas praxis posturales. Problemas emocionales A nadie se le escapa que el trabajo de un programador está sometido a un constante estrés y se realiza bajo presión, lo que puede derivar en malhumor, pérdida de la memoria, conductas antisociales, etc.
Tomarse el trabajo con un poco más de calma ayudará a paliar estos estados emocionales. Trabajar en programación es estimulante: si cuidamos la salud, cuidaremos también el empleo.
24 DE DICIEMBRE DE 2015
En un marketplace de apps, se realizan, lógicamente, compra y venta de apps (con respeto a los derechos exclusivos de las apps), venta de códigos fuente y todas las transacciones relativas al negocio de las apps que nos podamos imaginar. En esta ocasión, sin embargo, vamos a centrarnos en un aspecto que, más que al negocio de las apps -aunque también incide, indirectamente-, afecta a la salud de los programadores, esas personas que pasan muchas horas frente a un ordenador, atentos a la programación. ¿Podemos hablar de enfermedades derivadas de la programación?
Si bien es un empleo en el que no hay altos riesgos ni peligrosidad, sí que existen problemas de salud que provienen del trabajo que realiza un programador y que repercuten en su bienestar físico y vital, debido, en su mayoría, a las largas jornadas sentados frente a un ordenador. Visión Es uno de los problemas de salud que afectan a las personas que permanecen largo tiempo con la vista fija ante una pantalla de ordenador. La visión se resiente y el programador puede acusar cansancio visual, irritación de los ojos y disminución de la agudeza (cada vez cuesta más enfocar correctamente). Todas estas manifestaciones (y alguna más, como dolor de cabeza y fotosensibilidad) suelen ser más recurrentes en personas que ya sufrían de problemas visuales antes de trabajar como programadores. Problemas óseos y musculares Una dolencia frecuente entre los programadores es el síndrome del túnel carpiano, provocado por el movimiento continuado y a gran velocidad que realizan los programadores: dedos, manos y muñecas se ven afectados. Otro problema que puede surgir es el dolor de espalda, especialmente, lumbar.
De no cuidar la postura, puede desembocar en ciáticas, pinzamientos nerviosos o, incluso, hernias de disco. Para prevenir y evitar estos dolores, hay que llevar a cabo ciertas pautas al sentarnos: - Aliviar el peso de la espalda y sacar el pecho hacia adelante. - Variar de postura en la silla cada quince minutos y procurar sentarse en el filo de ella. Además, cada dos horas, es recomendable ponerse en pie y andar, aunque sea dentro de la oficina. - Al sentarnos, lo mejor es hacerlo con las rodillas separadas. Al hacerlo, estamos forzando un poco la postura, de forma que la espalda se fortalece. A largo plazo también puede manifestarse artrosis, debido a la repetición continua del movimiento que realizamos en el tecleo y las malas praxis posturales. Problemas emocionales A nadie se le escapa que el trabajo de un programador está sometido a un constante estrés y se realiza bajo presión, lo que puede derivar en malhumor, pérdida de la memoria, conductas antisociales, etc.
Tomarse el trabajo con un poco más de calma ayudará a paliar estos estados emocionales. Trabajar en programación es estimulante: si cuidamos la salud, cuidaremos también el empleo.
Wualapp.com el mercado de las apps