El negocio de las apps aumenta cada día, debido al gran mercado de apps que existe y herramientas como Google Play. Muchas personas deciden vender sus aplicaciones, por no querer trabajar con ellas o no generar suficientes ingresos o dinero. Para abordar el proceso de compra y venta de apps de forma eficaz y rentable, os damos algunos consejos, en forma de guía para principiantes proporcionada por Siddharth Bharath. Debéis tener claros factores como:
1. Económico. Esta motivación es la más común, ya que, muchas veces, preferimos realizar una venta rápida, en lugar de sufrir intentando sacar beneficios que no terminan de llegar. También puede que, directamente, tengamos nuevas ideas en las que invertir nuestro tiempo o hayamos dejado de interesarnos por esta aplicación. Si, por ejemplo, obtenemos cada mes un beneficio mínimo, podemos venderla, para percibir inmediatamente lo que, de otra forma, tardaríamos un año en conseguir. Pero, para venderla así, necesitamos distanciarnos de la aplicación y tratarla como un activo que, simplemente, reporta beneficios.
2. Tiempo empleado y recursos. Para quienes no tienen experiencia en marketing, resulta una tarea especialmente complicada comercializar la aplicación y darle difusión. De esta forma, si solo desarrollamos aplicaciones, intentar distribuirlas nos hará perder tiempo, dinero y recursos y resulta más cómodo y rápido venderlas directamente a quien tenga la capacidad y medios para comercializarlas.
3. Encontrar el momento oportuno. Todos sabemos que cualquier producto oscila de precio en el mercado. Puede ir, en poco tiempo, de grandes subidas a terribles bajadas. Por este motivo, es toda una virtud encontrar el momento perfecto para la venta. Si consideramos que una aplicación no va a permanecer mucho tiempo en crecimiento, la mejor opción será venderla a buen precio y no esperar a que comiencen a descender sus usuarios.
4. Información completa del producto. Cualquier comprador querrá saber todo de la aplicación, antes de comprarla. Por ello, es necesario aportar todos los datos de antemano: informes, métricas de ingresos, usuarios activos, descargas y posibles fallos o mantenimiento de la aplicación. La mejor opción pasa por actualizar la información, ofrecerla mediante una plataforma de análisis y, antes de la venta de los códigos fuente, revisarlos, garantizar su calidad y ofrecer seriedad.
5. Establecer un precio justo. Invertir tiempo y dinero no es suficiente para intentar vender una aplicación por millones. Es necesario valorar de forma equilibrada y calcular los ingresos que podrían conseguirse a lo largo del año. De esta manera, lograremos establecer un precio razonable que los compradores estén dispuestos a pagar.
6. Responder al cliente. La predisposición para ayudar a los posibles compradores en las dudas y preguntas que tengan es muy importante, para causar una buena imagen y dar confianza y fiabilidad.
Vender apps es mucho más fácil y cómodo gracias a esta sencilla guía para principiantes.
1. Económico. Esta motivación es la más común, ya que, muchas veces, preferimos realizar una venta rápida, en lugar de sufrir intentando sacar beneficios que no terminan de llegar. También puede que, directamente, tengamos nuevas ideas en las que invertir nuestro tiempo o hayamos dejado de interesarnos por esta aplicación. Si, por ejemplo, obtenemos cada mes un beneficio mínimo, podemos venderla, para percibir inmediatamente lo que, de otra forma, tardaríamos un año en conseguir. Pero, para venderla así, necesitamos distanciarnos de la aplicación y tratarla como un activo que, simplemente, reporta beneficios.
2. Tiempo empleado y recursos. Para quienes no tienen experiencia en marketing, resulta una tarea especialmente complicada comercializar la aplicación y darle difusión. De esta forma, si solo desarrollamos aplicaciones, intentar distribuirlas nos hará perder tiempo, dinero y recursos y resulta más cómodo y rápido venderlas directamente a quien tenga la capacidad y medios para comercializarlas.
3. Encontrar el momento oportuno. Todos sabemos que cualquier producto oscila de precio en el mercado. Puede ir, en poco tiempo, de grandes subidas a terribles bajadas. Por este motivo, es toda una virtud encontrar el momento perfecto para la venta. Si consideramos que una aplicación no va a permanecer mucho tiempo en crecimiento, la mejor opción será venderla a buen precio y no esperar a que comiencen a descender sus usuarios.
4. Información completa del producto. Cualquier comprador querrá saber todo de la aplicación, antes de comprarla. Por ello, es necesario aportar todos los datos de antemano: informes, métricas de ingresos, usuarios activos, descargas y posibles fallos o mantenimiento de la aplicación. La mejor opción pasa por actualizar la información, ofrecerla mediante una plataforma de análisis y, antes de la venta de los códigos fuente, revisarlos, garantizar su calidad y ofrecer seriedad.
5. Establecer un precio justo. Invertir tiempo y dinero no es suficiente para intentar vender una aplicación por millones. Es necesario valorar de forma equilibrada y calcular los ingresos que podrían conseguirse a lo largo del año. De esta manera, lograremos establecer un precio razonable que los compradores estén dispuestos a pagar.
6. Responder al cliente. La predisposición para ayudar a los posibles compradores en las dudas y preguntas que tengan es muy importante, para causar una buena imagen y dar confianza y fiabilidad.
Vender apps es mucho más fácil y cómodo gracias a esta sencilla guía para principiantes.