Si no existiera Betabeers...¡habría que inventarlo! por Jose Manuel Beas
Patricia Carmona Testimonios 15/12/2015
No concibo mis últimos años de profesión sin la existencia de Betabeers. De hecho, si no existiera, habría que inventarlo.
Yo no soy un emprendedor de esos a los que los políticos tratan de hacerles la pelota cada vez que se acercan las elecciones. Yo más bien soy un explorador. Me gusta moverme por los límites de lo que sé, tratando de ampliarlos. Para ello me relaciono con gentes de todo tipo, incluso con emprendedores. Por éso igual me veis trabajando para una gran empresa o con una startup molona. Esa curiosidad me ha llevado a participar en algunos de los debates más refrescantes que ha habido en mi profesión (el desarrollo de software) y que sin comunidades como ésta no habrían tenido lugar. Hablaba David de esa tendencia nuestra a compartimentar nuestra actividad y que Betabeers contribuyó a romperla. Si habéis estado alguna vez en un Betabeers, da igual la ciudad, sabréis de qué os hablo: de esa sensación tan íntima de estar alrededor del fuego, formando parte de la tribu mientras todos escuchamos una historia.
Creo que el gran valor de los Betabeers es su poder congregador. En realidad, da un poco lo mismo si te acercas por las Betas o por las Beers. Lo realmente importante es que te acercas, sales de tu aislamiento y te atreves a compartir lo que sabes o lo que dudas. Ésa está siendo la gran aportación de esta comunidad a la transformación de un sector que nació viejo, basado en las jerarquías, los procesos y lo políticamente correcto. En los Betabeers comenzamos a comprender que somos nosotros mismos los que nos imponemos vivir en cubículos (reales o mentales) y que es mucho más enriquecedor compartir que poseer.
Sólo tengo palabras de agradecimiento a Betabeers, y en particular a Pablo y Miquel, por ser tan constantes, tan integradores y hacer que muchos como yo nos sintamos tan cómodos formando parte (cada uno a nuestra manera) de esta valiosa comunidad.